Probablemente el Royal International Air Tattoo sea una de las exhibiciones aéreas militares más importantes del mundo. Acuden aeronaves de las fuerzas aéreas de gran cantidad de países. Este año, el Ejército del Aire estuvo representado por la Patrulla Águila, un C295 del Ala 35 y dos SF-5M del Ala 23.
La organización del festival colocó una cámara en el Águila 7, el par izquierdo de la formación, plaza que este año ocupa el Capitán Jesús López Estevan que fue grabando parte de la exhibición. Llama la atención la austeridad del cockpit del Mirlo y el silvido de su reactor. La imagen está centrada en el cockpit. Como curiosad se puede ver encima del indicador de actitud las luces que indican que encido el sistema generador de humos y como se ilumina un par de veces el master caution reset